Pocos saben que mi trago preferido es el Cuba Libre.
Lo sabido es qué,
en el post anterior, comentamos la noticia de que Cuba recortará 500.000 empleos del Sector Público de aquí al primer trimestre del 2011, y luego se adicionarían 500.000 bajas más.
La primera impresión que me daba la noticia era que es demasiada gente. Uno de nuestros comentaristas Anónimos
me llamó la atención, dando a entender de que estaba mirando con ojos de capitalista, al mundo socialista.
Lejos de realizar un juicio de valor, y utilizando estadísticas oficiales del ONE Cubana, voy a tratar de mostrar porque me parece totalmente hipócrita la postura oficial y de los “representantes” de los trabajadores.
No se encuentran series estadísticas largas, pero pude armar una de 1999 a 2009.
La tasa de desempleo bajó con fuerza desde fines de los 90´s. Hacia 1999 se ubicaba en el 6,3 % de la población económicamente activa (PEA), mientras que a fines del año pasado, se encontraba en 1,7%.
Es importante destacar que esto se logró incluso a pesar de que la tasa de actividad (cantidad de personas que pertenecen a la PEA (ocupados + desocupados) respecto a la cantidad de personas en edad de trabajar (17-60 años para los desocupados y de 15 en adelante para los ocupados) se incrementó desde el 70,2% para 1999, hasta el 75,4% en 2009.
Es decir, más gente participa activamente en el mercado laboral y a la vez la tasa de desempleo (porcentaje de personas que buscaron y no encontraron trabajo en el período de referencia respecto a la PEA) cayó hasta un nivel mínimo.
En el caso de los Hombres:
Y en lo que refiere a las Mujeres:
Por ahora vamos perfecto y lo que resta observar es donde se emplearon todas estas personas que antes no tenían empleo.
Las estadísticas de empleo cubanas, desagregan dentro del total de empleados a los Cooperativitas y a los Privados (y dentro de estos últimos a los cuentapropistas). Residualmente se obtendría la cantidad de empleados en el Sector Público
Ocupados en el Sector Público= Total de Ocupados – (Cooperativistas + Privados)
Así, se puede ver que desde 2001 (no encontré datos para 2000), el empleo en el Sector Público aumentó su tamaño relativo, pasando de ocupar a cerca del 80% del total de trabajadores cubanos, a casi el 84% del total.
Es decir, el sector público incorporó la mayor cantidad de la “nueva oferta” de trabajadores.
Por su parte, los Cooperativistas pasaron de representar el 7,1 % al 4,6% del total y los Privados del 13% al 11,7% (dentro de estos los cuentapropistas del 3.4% al 2,8%).
Así que, en la última década, el Sector Público cubano lideró la expansión de la demanda de trabajo, mientras que como se desprende de la noticia que posteamos con anterioridad, es el mismo Gobierno el que tiene el poder de autorizar los emprendimientos privados o cooperativistas.
De este modo, con la anunciada disminución de la plantilla pública de cerca del 12% (y del 10% del total de la economía) y suponiendo que se puede observar cierto efecto trabajador añadido (esto significa que, cuando el jefe/a de familia se queda sin empleo o con uno peor pago, se podría dar el caso de que su conyugue o algún otro miembro, ej. Hijos, se ponga a buscar trabajo también) podría aumentar adicionalmente la desocupación. Como vimos en los cuadros anteriores, todavía queda cierto margen para que más mujeres salgan a buscar empleo.
Veremos la capacidad de absorción del sistema de trabajo cubano (traté de no decir “mercado” de trabajo), pero por lo que se observa respecto a los últimos tiempos, a veces parece más coherente empezar por la autocrítica. Resta decir quién infló las plantillas. Por acá, a menudo solemos hablar de “la herencia recibida”.
Justo me estaba acordando de la inolvidable escena del Padrino II, cuando Michael, precisamente en La Habana, se da cuenta de que su hermano, Fredo, lo había traicionado. Y todo transcurre en pleno estallido de la Revolución.
Bueeee, no sé por qué se me cruzó esa imagen…
Posiblemente yo esté equivocado. O quizá, en el fondo, soy un capitalista empedernido… o quizá Cuba esté acelerando la transición al mejor estilo de política de shock.
Tampoco sé por qué me recuerda a lo que propusieron el FMI, la OECD y el G7 para la transición de Rusia a principios de los 90´s y que tuvo su esplendor bajo el Gobierno de Boris Yeltsin (con una recesión que duró 7 años y una caída del PBI per cápita real del 24% entre 1991 y 2001 y eso gracias a la última recuperación, ya que entre 1991 y 1998 la tremenda caída fué del 39% *).
El tiempo dirá… y quien esté libre del pecado capital, que tire los argumentos abajo…
Saludos,
M.I.