martes, 11 de enero de 2011

Imagine



 "Imagine no possessions, I wonder if you can..."
John Lennon


Imaginemos que todos podemos “decretar” algo. Podríamos hacer cualquier cosa, pero supongamos que existe alguna restricción: por ejemplo, que no podemos hacernos definitivamente de la propiedad “privada” de los otros pero si la podemos “tomar prestada” y elegir la forma en que se la vamos a devolver.
Ahora, dejemos la imaginación de lado. Miramos la siguiente nota de La Nación junto a los datos de deuda pública que nos mostraba El del 0.33%. También vemos que Tomás Bulat en el Cronista, piensa cercano a lo que planteábamos acá, respecto al pago de la deuda con reservas y la inflación.

Una de las preguntas que me motivó a estudiar economía, era la de por qué no terminar con la pobreza y con los problemas económicos de las personas emitiendo más dinero.
Es decir, si alguien tiene la maquinita y puede imprimir y repartirlo a quien quiere, entonces el problema sería de voluntad política.
Lamentablemente el tiempo y algunos amigos liberales me enseñaron que la economía presenta ciertas otras restricciones*. Puede que ese sea uno de los tantos pasos que hay que dar para “madurar”.
Sin embargo, debo admitir que esa pregunta durante muchos años de mi infancia y mi adolescencia había quedado sin respuesta. Las clases de macro monetaria algo ayudaron, aunque nunca me consideré simpatizante del monetarismo por lo qué, el final, parece estar abierto…

Si alguien pudiera imprimir todo lo que quisiera, ¿Cuál sería el efecto sobre la economía?.

Los liberales entienden bastante bien sobre los problemas que esto genera y los suelen marcar hasta el hartazgo. Cualquier adherente a la teoría cuantitativa del dinero va a sostener que los precios aumentarán porque el gobierno o el Banco Central estarían llevando adelante una política monetaria muy laxa (emiten más dinero que el necesario para que las transacciones se realicen en su medida adecuada).

Los que creemos en el intervencionismo, aunque tratamos de ser moderados y no casarnos con nadie, entendemos la crítica liberal y entendemos cuanto nos puede costar que los vicios de la política terminen de arruinar nuestra moneda. Por eso cabe preguntarse: ¿de quién o de quienes es la moneda?. Si por ejemplo todos tuviéramos algo de dinero, o deudas y acreencias denominadas es dinero, desde cierta óptica, la estabilidad monetaria sería un bien público (un bien del que todos podemos obtener satisfacción y que la satisfacción que obtienen unos no limita la capacidad de satisfacción de los otros)**.
Si a todos nos interesa la estabilidad monetaria (léase inflación moderada o nula) o para ponerlo en términos más democráticos, si a la mayoría nos interesa la estabilidad monetaria, es porque tenemos algo que perder si aquella no se observa. Y si tenemos algo que perder es porque: i) Por un lado, poseemos tenencias tanto de efectivo como de depósitos de distinto tipo y acreencias y deudas denominadas en moneda local; ii) contar con cierto horizonte de previsibilidad nos ayuda a tener una mejor calidad de vida (algo similar con lo que ocurre con la estabilidad laboral, aplicado al ámbito monetario). Leyendo el post de Rodrigo me doy cuenta que con la previsibilidad no alcanza. Al menos si las disputas en los mercados no se resuelven simétricamente. Es decir, si yo se que la inflación va a ser al menos de 25% anual, pero no tengo la posibilidad de hacer crecer mis ingresos en la misma forma en que aumentan los precios, entonces me encontraré perdiendo. El mayor problema de esto es que ni siquiera se sabe si alguien está ganando (aunque para los que creen en los conceptos de “impuesto inflacionario” y “señoreaje”, posiblemente se hace más sencillo vincular éstos fenómenos a parte de los logros políticos del oficialismo en los últimos años, y posiblemente los que vendrán). Además, los que posiblemente sufran las mayores consecuencias son los trabajadores que no están sindicalizados y principalmente los de condiciones laborales más precarias y de menores ingresos (además de los que no tienen trabajo).

Pienso qué, si me dieran una chance de decretar algo, todavía quedaría el problema de la legitimidad: no me eligió nadie para eso. Pero en fin, también se da que a muchos de los que son elegidos tampoco les compete la facultad de decretar. Y no simpatizo mucho con estas asimetrías del sistema electivo y representativo, así que, por lo pronto, si yo pudiera igualmente decretar algo para saciar la cuota propia de egoísmo, entonces quizá decretaría algo similar a lo que se decretó.
Podría ser, por ejemplo, que el Banco de la Nación Argentina (u otro Banco) me preste la plata que a mí se me antoje para comprarme una casa. Y no sólo eso. También estipularía unilateralmente cuando pagarle. Posiblemente elija pagar todo de una vez a su vencimiento en un período en el que yo ya no tenga la responsabilidad de hacerlo ni forma de pagarlo ni que eso afecte mi reputación (lo más lógico sería poner una fecha en que seguro ya pase a mejor vida).

También me resulta muy agradable el hecho de poder elegir la tasa de interés a pagar (aunque siempre mejor es pactar a tasa 0 %. O ¿por qué no a una tasa negativa?. Me prestan y me pagan para que yo la use).

O acaso a ustedes cuando van a pedir un crédito al banco no les preguntan dulcemente: “Sr./Sra. ¿Cuánto quiere, cuándo nos lo quiere pagar y que tasa le gustaría pagar o que le paguemos?”.

Quizá este sea un lindo ejemplo del trilema de la imposibilidad de endeudamiento de la mayoría de los mortales, las firmas y los gobiernos… para todo lo demás, existe DECRET-CARD

Saludos,

M.I.


* Una rareza interesante es la restricción que presenta la capacidad de las máquinas y los hombres para producir una cantidad creciente de billetes y monedas que cada vez compran menos (tienen menor poder adquisitivo).

**En realidad es relativo, en un contexto inflacionario los acreedores se ven perjudicados dependiendo de la magnitud de la tasa de interés nominal y la inflación observada en el período, que determinan cierta tasa de interés real.
Por el contrario, en un contexto deflacionario, se ven perjudicados los deudores.

19 comentarios:

Rodrigo dijo...

M.I, buen post y lindo ejercicio.

Gracias por la cita, lo que quise graficar es que el tipo de previsibilidad que otorga el PM 2011 es jústamente de la mala. De esa que no permite que se resuelvan los problemas. Las paritarias seguramente usen se piso para negociar salarios y sigamos con la carrera nominal al menos hasta 2012.

Un abrazo

Anónimo dijo...

que buen post para empezar el año.No puede leer todas las notas asociadas ya lo hare para opinar.Pero te felicito realmente

Utópica dijo...

Yo también me he preguntado hasta el cansancio el motivo por el que no se erradica la pobreza....Con emisión, sin ella,etc etc...
Luego entendí que no es un tema que pueda resolver la económia (directamnte),si no que es más intrínseco de la naturaleza humana.Es un tema de "Poder"...es algo que implica un viraje "ético" hacia la justicia social,hacia el decrecimiento,y el menor consumo.Hacia el bien común.-
Ya me estoy imaginando las respuestas de los economistas del blog.Pero es lo que siento.
Que genio J.Lennon..!!.IMAGINE.....imagina un mundo sin fronteras.... imagina...imagina....
Gracias M.I!!

Agus dijo...

El intervencionismo ha dado siempre mejores resultados que las políticas liberales (que solo crean más exclusión).Estoy empezando a estudiar Trabajo Social y veo claramente que el estado tiene el deber de facilitar recursos para fomentar las posibilidades de todos .Que buen tema Imagine.Lindo blog.

M.I. dijo...

Rodrigo: muchas gracias. Si, yo entendí de ese modo tu post. Pero a veces cuando hablamos de previsibilidad ya nos viene una idea como de que es algo bueno...es un tema para seguir...

Anónimo: muchas gracias. Se llama empezar el año con los tapones de punta...pero para mostrarme más moderado elegí de título de post el de la canción de Lennon.

Utópica: a lo que iba mi expresión es que no se puede hacer de cualquier forma. Es como si hubiera alguien en arenas movedizas (los pobres) y vos los querés sacar poniendo más arena a fin de que floten a la superficie.... pero en el intento los enterraste...

Agus: yo creo que todo depende de la calidad de las políticas implementadas. Sean de corte liberal o no. Lo que muchos llamamos intervencionismo está asociado con el Keynesianismo, que sería lo más cercano al "laissez fairismo" (economía completamente guiada por el mercado) en un continuo que tiene en su extremo izquierdo (el de mayor intervención del estado en la economía) al socialismo. Lo que vos decís de qué “el estado tiene el deber de facilitar recursos para fomentar las posibilidades de todos” debería surgir de cierto “pacto social”. No es algo que esté claro para todo el mundo. Sino no se explicaría que existan aun países de tradición liberal.

Saludos y gracias por los comentarios.

Matías dijo...

De acuerdo con Utópica y a la vez con vos M.I.

No hay duda de que la economía no puede escindirse de las relaciones de poder. La pregunta que siempre me hago es si hacer lo que sería idealmente correcto conduce o no a los resultados deseados. Me parece que a veces intentar desafiar estructuras tan anidadas en la sociedad lleva a conclusiones no muy amigables (Cuba y la URSS son mis ejemplos de cabecera. Por supuesto que no lograron ni logran ser diametralmente opuestos al "sistema", pero entiendo que justamente eso no es una "circunstancia" o un "obstáculo" sino parte del resultado! No es tan sencillo..).

Me salió confuso, ya sé, je.

Utópica dijo...

Matías en el caos está la creación!! así que bienvenida la confusión!!
Yo creo que se hace imposible desafiar estructuras de Poder....justamente porque se ha creado un circuito de "dependencia y miedo" (lease... "control"),que si no DESPERTAMOS será imposible de revertir,(ya se que M.I y otros lectores del blog me acusarán de "conspiranoica")..pero no importa, lo siento así y a las pruebas me remito..cada vez que se ha intentado realizar un cambio en pos del bien común de la búsqueda de la igualdad...ha sido abortado con miles de mentiras,bloqueos y miles de etcs..etcs...
El cambio vendrá cuando cambiemos nuestra conciencia y apostemos a la justicia social.

M.I. dijo...

Matías y Utópica: yo estoy de acuerdo con lo que plantean. La economía no puede escindirse de varias otras cuestiones. Sin embargo, creo que gran parte de la BEA está argumentando en pos de que se escinda la economía del ciclo político.
Es decir, cuando la Política Económica se utiliza para ser funcional a los objetivos políticos de quienes gobiernan, ya nos estamos alejando del ideal redistribucionista, de lucha contra el desempleo y la pobreza y de desarrollo y crecimiento sostenido.

Cuando esos ítems se vuelven objetivos para alcanzar reelecciones u otro tipo de conquistas políticas, dejan de ser un fin y se vuelven un medio de provisión y perpetuación de poder.

Más o menos así lo veo yo... le sumé un poco de confusión..jaja

Saludos y gracias por comentar!

Anónimo dijo...

Que temazo Imagine..Lennon sería UTÓPICO?
algún día estaremos viviendo sin limites? sin guerras? sin posesiones? sin religiones?

Utópica dijo...

M.I no creo que sea bueno escindir la economía del ciclo político....pero si del ciclo Partidista (que no es lo mismo).
Sucede que nosotros como sociedad estamos muy pero muy polarizados (en todos los niveles) y eso se ve reflejado tambien en nuestras elecciones democráticas, el bipartidismo reinante y al cual además rendimos culto es un ejemplo de ello.
Si la economía estuviera al servicio de la politica y viceversa ,estoy segura que nuevas nociones de justicia, de solidaridad,de potenciare los derechos de las personas en cuanto a el respeto de la dignidad ,la erradicación de la pobreza y otras bondades estarían presentes en todos los "decret card" y en todas las leyes promulgadas para esta sociedad.

Natalio Ruiz dijo...

MI

Interesante el post. Déjeme disentir con el último comentario del Utópica. En el país la economía ha estado (lamentablemente para mí) al servicio de la política. Rara vez una política pública tiene un horizonte más largo que un período político, lo cual se ve no sólo en la obra pública, sino también y más profundamente en temas como la educación, cuyos retornos se ven al menos en 15 años. También es interesante ver, particularmente en los últimos años, la dinámica del gasto público y la emisión en los períodos electorales, cómo crecen fuertemente antes de los comicios y luego se desaceleran drásticamente luego de ellos. Al contrario de lo que dice el dicho "es la política la que sigue a la economía, y no al revés".

Saludos

Utópica dijo...

Natalio :acuerdo con vos y
si creo que eso es lamentable, también por el corto placismo que caracteriza nuestro acotado horizonte,(que está teñido siempre de mezquindades "partidarias..o bi.partidarias" . Pero yo me refería a que no está bueno escindir la economía de la política....(pero si de las apetencias partidarias demostradas una y otra vez en nuestro escenario cotidiano)Quizás aporté más confusión!! se ve que este tema nos pone en un caos mental a muchos je!!
Gracias Natalio!!

Anónimo dijo...

Economía y Política son una UNIDAD,es imposible que vayan separadas.Eso sí seria una irrealidad o una utopía, (ya que aca alguien se llama así),de cualquier manera creo que otras culturas han logrado que esa unión plasme acciones y creaciones sociales que aportan mucho bienestar a la sociedad y que cuando llega otro gobernante no borra de un plumazo lo del anterior,pero para eso hay que tener GRANDEZA,gracias está muy interesante el blog

Li dijo...

M.I ! yo me hacía la misma pregunta de chiquita,porque no se fabrica plata para darle a todos.Me encantó tu post

M.I. dijo...

Utópica de las 00:50 (lo pongo así porque entiendo que tus dos últimos comentarios tienen una inconsistencia): yo opino del mismo modo que Natalio Ruiz´en cuanto a lo que se observó en la realidad. Por otra parte yo no creo que la economía tenga que estar al servicio de la política en ningún caso. Nunca se justifica: como decía antes, no tiene ninguna lógica para lograr el bien común tener fines políticos y utilizar la economía para lograrlos.

Natalio: Muchas gracias y bienvenido a comentar y discentir!
A mi me gustaría que exista algún tipo de legislación que no permita que se acelere el gasto en los años electorales o bien la emisión (eso se lograría con un Banco Central independiente, pero buee...)

Saludos y gracias por comentar!

M.I. dijo...

Natalio, me olvidaba que este post tuyo me inspiró para pensar el que estamos comentando.
Así que Muchas Gracias!

M.I. dijo...

Anónimo de las 8:10: Muchas gracias! Claro que deben ser una Unidad en pos de alcanzar objetivos comunes. La diferencia es que la economía no puede estar al servicio de la política, porque sino, por la forma que asumen los "partidos políticos" (muchos ni siquiera se pueden considerar así, sino que son fachadas ocasionales para cumplir requisitos formales) hoy en día, se estarían utilizando recursos comunes o públicos, para alcanzar objetivos personales o de grupos de interés y de la clase dirigente.


Li: Muchas gracias por comentar. Creo que la pregunta la dejé sin contestar. Da para divertirse discutiendo en otro post (este ya era muy largo).

Saludos,

Utópica dijo...

Quizás yendo a las raíces del vocablo nos aclaramos...(o nos confundimos más...no se)

Del latín “politicus” y ésta del griego (“politikós”), que significa “de los ciudadanos” o “del Estado”, siendo el adjetivo de (“pólis”) que significa “ciudad” pero también “Estado”.
De este modo, todos los asuntos del Estado eran asuntos de todos los ciudadanos, es decir, de los habitantes de la ciudad con poder civil. Así los griegos empezaron a llamar a estos temas “politikoí”, en oposición a aquellos personales e intereses privados de los ciudadanos llamados “ἰδιωτικός” (“idiotikós”) o “privados”.

Hoy en día el término “político” se encuentra bastante desvirtuado, haciendo creer a la gente que la “política” es una profesión o carrera.

LILA dijo...

Te felicito M.I por la nota tanbuena que escribiste.

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